Llorar, llegas a un momento en el que te das cuenta de que no sirve para nada.
¿Cuánto tiempo llevas buscando ese estado de extásis llamado felicidad? ¿Toda tu vida?
Genial, porque llega el momento de decirte que esa mierda no existe.
Tampoco existe la suerte, tú creas tu propio azar.
La vida te ofrece una mano de cartas, en tí está jugarlas lo mejor posible, o condenarte al fracaso.
Quizá tus cartas no sean las mejores, quizá no poseas ninguna persona comodín, o un As que te catapulte al éxito.
Da igual lo que tengas.
Si no sabes usarlas, perderás, pero si te arriesgas y ganas.. Felicidades, te espera una larga vida por delante.
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