martes, 10 de julio de 2012

Not found

Cuando te deshaces y no encuentras ninguna persona que te recomponga.
Podría decirse que caes es un absurdo y paranoico abismo, es mental, superficial, pero jamás encontrarás la salida sin otras manos que se solden con las tuyas.
La mente y sus razones, libran acciones, destrozan emociones, sangrando alquitrán sobre la superficie pulida del caótico pensar.
Los celos no son más que la distorsión enferma del supuesto amar humano. 
Las lágrimas son dolor líquido, dolor abstracto que lucha por ser materia e impregnar almohadas, caras demacradas. 
¿Y Dios? Otro invento de la sociedad. Como la justicia y la fraternidad. Como el 'para siempre' y el 'nunca jamás'.
Porque sabes que no lo verás. Entonces, ¿para qué rogar? 
Para llorar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario